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Pienso en cosas raras
en cosas que nunca puedo tocar
en el miedo
pienso en las formas que se proyectan en mis párpados
cuando cierro los ojos
en la fuerza que tienen mis brazos
en la energía que envuelve las cosas
en los campos magnéticos

Vos sos un misterio transparente
como el sabor del agua
como el pan
y te amo por eso
un amor que es como la leche en el fuego a la mañana
que se desparrama por cualquier lado
que no tiene una forma

Y el miedo como un dibujo hecho con crayón en la pared
que se pinta
y aparece de nuevo por abajo
como la humedad

Ruta 3

Hay un centenar de camiones a nuestro paso,
¿de dónde vienen?
¿a dónde van?
¿qué estarán transportando?

Me pregunto si son camiones como yo los veo ahora,
una hilera de hormigas,
pequeñas cuentas que cuelgan de un ábaco
sin mayor relación entre sí que la proximidad

o si se conocen,
si son finitos y se saludan al paso.
Si en esa fila un tanto fija en la que los percibo piensan
"hoy voy adelante de X y detrás de Y",
y ese X y ese Y son
dueños de una subjetividad compartida.

Gorchs (canción)

Y si vos no estás, entonces quién
va a dictarme toda la canción
con el miedo, el gusto de sufrir,
el frío y la velocidad de abril.

Gritos repitiéndose en un loop,
yo abrazado fuerte al cinturón.
Las mujeres saben qué decir
y esto que empezó hace un año o dos.

Dentro de la taza el huracán
afuera un silencio desolador,
nadie alza la vista en la estación
el café y un micro rumbo a Gorchs.

Un cuaderno en la mesa de luz
el día después de la inundación.
Los dos sabemos bien qué es un ñandú
y qué se esconde abajo, en el baúl.

Bajo las uñas supe guardar
claras pruebas de mi vocación
esperando en la sala de estar
mientras me dormía en el sillón.

Seis hombres iguales en el bar
abajo de la barra había un león,
fotos instantáneas del volcán,
restos de cuando cayó el avión.

Me desplomé rendido y sin chistar
casi que no entiendo qué pasó,
a veces te tengo miedo a vos
diez mensajes en el celular.

Creo a veces que esto es el amor,
siempre en el bolsillo un alikal.
La birome que no se rompió
otra vez hay que ir a trabajar.

Vos

Sos linda
como una botella rota de Gatorade
que los boy scouts se olvidaron en el cerro
un domingo, hace dos inviernos,

como el sol de mediodía que se refleja en el vidrio de la botella
y como a través de un prisma
se desarma en colores que se proyectan en el suelo.

Los boy scouts no deben dejar botellas rotas en el cerro,
por eso sienten culpa
y por eso se reúnen a llorar
cuando ven por el noticiero del canal local
que el cerro arde
y que algunos pinares en los que jugaban a la escondida
se ahogan bajo las llamas,
cuando ven a una anciana desesperada
y a sus hijos combatiendo el fuego
porque los camiones de bomberos se rompieron al primer intento de subir al cerro
y los bomberos no saben qué hacer.

Un poco así me siento yo
cuando te veo en el micro de casa al trabajo,
entonces no te puedo decir nada
y cuando me bajo puteo y sólo me queda
la música en los auriculares,
el llanto de los boy scouts
y esperar que los pinares vuelvan a crecer,
que los bomberos reparen sus camiones
y todo vuelva a ser normal.

Homenaje a los caídos

En el fondo de una casa, sobre un elástico de cama, unos pedazos de carne cocinándose. El domingo y la misa del turismo carretera por la radio. Seis hombres con camisa y pantalones cortos rodeando una mesa, jugando al truco mientras toman un cinzano.
El ascensor llegando al piso 16, la minifalda y el solitario minimizado a las 9 y media de la mañana. Una paloma choca contra la ventana y cae atontada. La llama en el horizonte, el paraguas en el portafolios, la alarma del coche.
Las briquetas. El carro del supermercado. Las bandejitas de tergopol. El pack de agua mineral. Las pastillas para encender el fuego. El alcohol en gel. El cif. Las pastillas contra las polillas. Las pastillas contra la humedad. Los televisores de pantalla plana. Los partidos de fútbol. Los canales de deporte. Las propagandas.
En la playa de estacionamiento, un auto recalentado entra en cortocircuito. De a poco se prende fuego. Los tapizados, los asientos, las alfombras, el volante, la mugre, se cubre de llamas, la gente lo rodea en silencio, son las 8 y media de la noche y se siente como una ballena varada en la arena, muriendo muy despacio, gimiendo sus últimas respiraciones entre el ruido del mar y los fierros retorciéndose de a poco. Un nene se trata de acercar para tener una visión un poco más clara de la muerte, pero el papá no lo deja.
Para las doce de la noche los bomberos han resuelto todo y en la playa se van apagando las luces. Unos chicos, con sus tablas se acuestan en el suelo a mirar las estrellas y fumar callados.

Cuartos

La cantidad de cuartos en los que he vivido,
en los que fueron gestados niños
y en los que ha muerto alguien.

De todos, seguro
se imprimió algo en mí.

Mi cuarto de chico, con las dos camas cucheta, luego el cuarto de servicio, en el que sólo entraba la cama,
el de los niños, el quincho
y ahora, el cuarto matrimonial,
con dos tomacorrientes, uno a cada lado de la cama
para los veladores,
donde sé, murió una anciana, viuda y sola.

Enero


El tiempo del cuerpo
varía con las emociones

y no es constante.

El ritmo de las estaciones,
los años bisiestos,
las matemáticas.

Los silencios y las palabras
se suceden entre besos
bajo la parra.

Los años, los hombres,
los cuadernos
de hace años en la biblioteca.

Todo es aparentemente tan quieto,
todo es tan hermoso e impredecible.
Soñar, extrañar, amar en silencio
sentado bajo el sol.

En otro tiempo
el miedo era todo.

Amar en bruto,
sin un destinatario
más que el sol.

Cirse II


Una ansiedad de manos secas,
unas ganas de estar ciega
y no poder ver(te).

Yo que era el viento y la luz
sólo puedo nacer de nuevo.

A través del vidrio que nos separa
pasa todo,
pero vos no.

Los fines de semana


Los búfalos, los cuernos del caracol,
los cardúmenes del fondo del mar,
tu respiración entrecortada,
los dos.

Vos sola
sonriendo a oscuras en tu cama
y mi panza
que es ya más un hueco
donde van a parar un montón de porquerías.

Los ciclos que nos guían,
mi casa, mi cama, los pájaros,
un desorden de cosas y luces,
los ruidos de mi panza.

Estar solo
a oscuras en mi cama
viendo cómo se pudre todo.
El insomnio, las ganas de fumar
las risas en el cuarto de al lado.

La mañana, el insomnio,
el trabajo, el insomnio
el hambre y las ganas de comer,
el insomnio,
los fines de semana.

Las botellas bajo la cama


Los tres,
ella y yo
y sus visitas
y las botellas que se juntaban bajo la cama.
Los tres
y el camino de hormiga
de la cama al chino.

Y ese amor que era tan otra cosa,
tres recorriendo un espacio
entre A y B
y el espacio que no quería salir nunca del medio.

Las botellas se juntaron bajo la cama
con humo y ruido.
Ella y yo
y el amor como un ruido.

Tachado en mí cuaderno


Nada pasa afuera, todas mis anécdotas son parte de un diálogo interno, de las cosas que me cuento y de las que me hablo todo el tiempo. Esas cosas me pasan mientras estoy solo y espero a alguien que me diga que va a llegar en algún momento del día.
Preparo todo, limpio la casa y me preparo a mí también.
Pienso en qué cosas voy a decir...

Debe haber gente hecha con más detalle y dedicación, otras, con menos. Igual eso no influye en la belleza de la persona.
Yo creo que soy de los que tienen menos detalles.

Una foto mía de chico


En la alacena, pegada con cinta de papel hay una foto mía de chiquito, con peluca, vincha, lentes negros y una guitarrita.
A la foto la escondí hace casi diez años, pensando que yo era algo mucho peor, que era el humo y la niebla.

Hay veces que descansa, hay semanas enteras. El sol y mi nombre, el silencio.
En mi cuarto no hay plantas y afuera una selva. Una casa, en una casa.
Detrás de una cortina, en el ángulo que une el techo y la pared de mi cuarto vive un caracol pequeño. Es creo, él, un vaso de agua cargado de burbujas. En mi casa en invierno hace más frío que en ningún otro lugar donde haya vivido. Somos dos, acurrucados bajo las frazadas, comunicándonos con ceros y unos. Yo, con los cuernos al aire transmito y él en silencio. Le canto y lo invito a recorrer mi cuarto, él en su rincón guarda burbujitas. Lo amenazo con sal y no me tiene miedo. Me burlo de su soledad y me mata con la indiferencia.

Hace poco la saqué del cajón y descubrí que ese era, con la peluca, la vincha, los lentes, la guitarrita, el humo y la niebla.

Oso


Escurrió el espejo, se sacó el traje de oso
y besó la canilla.

Una antología de mensajes de texto,
acurrucarse en una reposera en el patio es nuestro deporte favorito.
Nos borraron las ganas y sólo queda
el traje de oso.

En la billetera, con la sube y la foto de mi viejo
tendría que haber algún recuerdo tuyo.

Circe


Ahora que es silencio
y todo se mueve como los insectos,
la noche teje
una red para envolverme.

En los rincones que se hacen en el aire,
de las columnas que sostienen los silencios,
bajo la alfombra, donde todo va
y los altillos en que se archiva la memoria
voy a esconder mi capullo.

Los chicos

Primero, gracias enormes a Flor dg (Poli) por encargarse del arte y el concepto del disco y bancarme en un enero en que no paraba de grabar, sin su paciencia y su arte este disco no hubiera sido nada. Y a Julian Rossini por ordenar un poco este caos de sonidos enmarañados que traía de mi casa.

El 21 de diciembre pasado quedé solo en mi casa, los chicos que viven conmigo arrancaron, cada uno para su ciudad y de inmediato mudé la computadora al living, traje las cosas de PHI y me puse a trabajar en mi disco.
Durante dos semanas, cada mañana saltaba de la cama para ir a grabar una canción nueva, un bajo, pensaba y repensaba cada guitarra y la cosa creció a tal velocidad que para la segunda semana de enero el disco estaba grabado.
Cuando terminé con las voces fue un problema, mezclé el disco y no me garpaban. Autotune mediante nada mejoró y me renegué, hablé con todos mis amigos, todos me tiraron alguna punta, pero no funcionaba.
Grabé las voces media docena de veces más, las borré y finalmente elejí las que había grabado al principio.
Ya tenía el disco. Hablé con Julián Rossini, y entre un par de botellas de vino logró con su magia hermosa hacerlo sonar como suena.
Entre medio dos canciones (Las Hormigas y Los osos) se quedaron en casa. Pero bueno, acá está el disco.
Los chicos somos todos nosotros, son todos mis amigos, sos vos tambien por ahi.

Salvo La diagonal y Salgo (compuestas por Pebedas y Flor dg), todas las canciones son de Pebedas.
Grabado durante diciembre de 2010 y enero de 2011 en La Plata. Pebedas es el encargado de todo lo que se escucha en estas ocho canciones.
Masterizado por Julián Rossini.

Pebedas es Pedro Bedascarrasbure.
Parte de La Teoría del Caos y de Primer Hombre Internacional.

UfCaruf! Discos
Mayo de 2011, La Plata, Argentina

Trama de adoquines

Hastiar el hasta hasta el hastío.
Hastiar el hastío.

Hastar el hastío hasta
astarlo en el asta y que hastíe,
que hastíe hasta todos.

Astar el hastío en el asta hasta que hastíe
y que los hasta en el asta hastíen también

para que el hastío salga hastiado
y que hastíen hasta que el hastío salga hastiado.

Hastiar el hastío.
Hastar el hastío.
Hasta el asta.
Se cayó de ahí
una gota del marcador
que rodaba por la mesa

bajaba lento
y yo, la ví venir.

Puse el cuaderno para
recibirla bien.

Conciertos de hilos
humo del micro
y es un terreno baldío
para llorarse entero.
Necesito descansar de qué
si del miedo me hundo profundo
y no sé cómo hacer.

Necesito descansar de pie
esta cama me agarra
y no encuentro forma de salir.

Las luces de tu verdad
no salvaron mi ciudad
y el dios que te llena el pecho me rajó por la puerta de atrás
otra vez.

Una lenta combustión
va creciendo de poco entre la panza
y el corazón.

Vos decime cómo estar hoy
tanto peso has cargado ya
sobre estos hombros y aun no me he de quebrar.

Las luces de tu verdad
no salvaron mi ciudad
y el dios que te llena el pecho me rajo por la puerta de atrás
otra vez.

Los recuerdos dónde están
el chico de la foto me dice
que aun no aprendió a soñar.

Y me piden que no mienta más
pero es cierto que me cuesta abrir
creo siempre que me van a pegar...

La niña sin párpados

Me despertó el frío. Al abrir los ojos un cielo estrellado se confundía con mis propias visiones. Sentí que en cualquier momento podía volver a vomitar. Lo primero que pensé fue que el oleaje me había empapado. Estaba, en realidad, bañado en mi propio sudor. Como ecos del sueño aún recordaba la imagen de la niña sin párpados. Sin poder hacer memoria de las circunstancias de su aparición, su rostro se había impreso en mí. Un zumbido me impedía entender qué pasaba a mi alrededor y la misma fiebre había entumecido mis músculos, de tal manera que lo único que me quedaba por hacer era estar ahí, como había despertado y dejarme llevar.
Mi propia quietud, la neblina, las estrellas, el zumbido, la fiebre, todo contribuyó a que la imagen de mi sueño fuera cada vez más clara. Le creé un pelo de algas que bajaba en bucles sobre sus hombros, unos pechos pequeños sobre un torso de niña, unos brazos y piernas de mantis religiosa, unas uñas transparentes e interminables y, cubriéndola, como a un mueble guardado, un camisón de tela muy suave y muy blanca. Le creé una adicción catárquica a tocar el piano con la cual canalizar los calores que le generaba el ver tanto guaraní empleado de su padre cosechando yerba mate desde la ventana de su cuarto. Le creé una noche, tan calma como ésta en la que me picó la serpiente, en la cual ya no pudo reprimir sus instintos y salió a correr desnuda bajo la luna para tentar a la peonada. Le creé un amor violento con un capataz y un niño que nunca nació. La hice, finalmente, morirse ahogada en este mismo río colorado por el que me dejaba llevar y la convertí en virgen-niña-santa de este pueblo. Le tuve fe como patrona de los hombres malos y le recé. Vi en la luna cíclope su ojo sin párpado y sentí su compasión. De inmediato el sueño me envolvió.
Desperté a algunos kilómetros de mi ciudad, la canoa se había encallado en la ribera. La fiebre se había disipado y por ningún lado logré encontrar la mordedura de la serpiente. La piel, como de goma, me ardía bajo el rayo del sol.

La vida en el interior

Un fluorescente, con su luz celeste-plateada eliminaba toda la calidez posible en el camarín. Contra la pared había una silla, una mesa con tres manzanas, el diario del día y un pequeño radiorreceptor con su auricular. El mentalista, solo y en el más absoluto silencio. Caminaba de un lado a otro de la habitación. Descalzo y perfectamente afeitado se detenía de a ratos. Se miraba con lástima a través del espejo. Sentía cada moretón, el sabor a hierro en la boca y la sangre seca uniendo su piel y la camisa. Había sido atacado, pocos minutos antes, por una duda y tenía la profunda certeza que ya nada iba a ser igual.
Alguien golpeó la puerta. El mentalista se detuvo y dejó pasar algunos minutos más. Finalmente se decidió a abrir. Alguien había dejado en una caja alcohol,algodones y algunas vendas.

A = B

... y todo empezó como un chiste:
"vos tenés un futuro"...
sabiendo de una manera muy nítida que lo peor es que era cierto, que nosotros, de a poco y cada uno en su propia forma, había comenzado a gastar esas cartas...

¿Como declararse a una señorita?

¿Qué te molestaría si te confesara que no sé si te quiero
ni sé si te amo,
que o puedo prometer nada
más
que quiero arreglarme con vos?

Como si yo fuera un coche
quiero arreglarme con vos
hasta los dientes
y las muelas,
hasta el televisor
y los muebles

quiero arreglarme con vos.

Síntesis

Sobre el vidrio del mp3 dejaste caer una lágrima de jugo de uva
plugin del agua.

Y mientras subías más el volumen
para no ver la calle entendiste

que es el siglo veintiuno.

Ahora es el futuro
que funciona
a base de snacks y ondas invisibles.

Entregamos de todo
para que nos prohiban cuatro o cinco giladas
para que las rompamos y así sentir
un vértigo de síntesis
de fronteras bien definidas,
de ganas de correr,

pero NUNCA de revolución.



Todo es parte de un plugin, todo está sintetizado, todo reducido a una gama de colores reproducible en tu monitor, a una gama de sonidos reproducibles mas o menos en tu ipod, en unas papitas midi de pollo y limón, con hierbas, a unos perfumes que no pueden esconder su amistad con el petróleo. Y entretanto ahí vamos medio cedados, como vacas en el campo que miran por el alambrado los autos que pasan.
Hoy conocí a Dios, compró una motosierra en la ferretería donde trabajo. Después se subió a la camioneta y se fue.
Ahora que es de noche y no corren más los autos puedo escucharlo a lo lejos, tallándole un nuevo valle para regalarle a la luna a ver si la conquista.
Me quedo pensando y entretanto voy tallándote estos cosos a vos, para que vengas todas las noches.

Los asesinos

María le trae un café a Luis. Va a matarlo. Él lo nota, la mira a los ojos, le pide que le alcance la taza, la toma por sobre sus dedos, aprieta su mano y mirándola a los ojos le convida el café envenenado. Ella lo toma, mientras tanto con la otra mano le inyecta el veneno en el cuello.

J.D.

Unos ojos redondos, de estrella,
que llevo
clavados en mi baston,
que cuando
apunto chorrean
luz de brillantina
que marca
el rastro de mi camino.

Han hecho una
estatua de bronce
que soy yo en dorado.

A mí vienen y me cagan
las palomas con un afecto sincero.
Por fin he cumplido el sueño
y a mis pies duerme la mascota
dorada, los dos unidos
por esta eternidad hecha de

bronce y caca.

.
Estabas tan acostumbrado
Al dolor dulce de los dedos
Que se escapó de vos un aire
Y no lo viste ir

El graduado

Benjamín, no pienses más en mí.
Pensá en algo más o no me hagas pensar.

Ya tenes lo que viniste a buscar
y a mí.

Basta de preguntar, el pasado ya y no hay que recordar.
Las huellas, los hilos, los hijos duelen, duelen más.

Tu luz cambió de color
ya estás.

Bajo el agua, bajo el agua,
bajo el agua y más.

Ya tenés lo que viniste a abusar
y a mí.

And here´s to you, Mrs. Robinson
Jesus loves you more than you will know...
God bless you please Mrs. Robinson
Heaven holds a place for those who pray...

Cancion: Las hormigas

Todo el verano aquel
mirando si aparecías.
Por el espejo del dodge esperé
mirando si aparecías.

Y de a poco supe estar bien
a pesar del tiempo.
Y tuve en mi mano un pez
que voló en el viento.

Llegué con las canciones y
me arreglé la dentadura.
Rulli entonces descubrió
mi sonrisa lejana y pura.

Y de a poco supe estar bien
a pesar del tiempo.
Y tuve en mi mano un pez
que voló en el viento.

No hay nieve de donde yo vengo,
después pasaron unos días en que nadie me ubicó.
Yo quería volver a verlos
una música al revés, como un dibujo en espiral.

Y de a poco supe estar bien
a pesar del tiempo.
Y tuve en mi mano un pez
que voló en el viento.

Una fina línea negra
que se cuela
del cajón a la alacena.

Escuchamos los vecinos
que se ríen entre un tenedor
y un resplandor verdoso.

Todo en esta casa me refiere a vos
y lo mejor de eso es que estas vos, acá.

Te paraste sobre una cuchara
de luz gris-plateada
yo cargaba el azucar sobre la espalta y
te ví.

Sospecho que alguna vez
nos cruzaremos las antenas.
Sospecho que alguna vez
nos rozaremos las antenas.
Sospecho que alguna vez
sino sería una pena.

Elige tu propia aventura

Bajo el cadalso, justo debajo del canasto donde caen las cabezas ha nacido una planta...
  • ... cuando crezca y sea un árbol alguien va a talarla para con su madera construir una nueva máquina de muerte.
  • ... carnívora.
  • ... que en su savia contiene circulando la sangre de mil malvivientes y una docena de hombres justos, también malvivientes.
  • ... que se alimenta de la sangre y con cuya madera se construirá el lecho del rey, y la sangre que la ha regado alimentará sus pesadillas, con el consecuente derrumbe del reino.

Hay tiempo




Hay tiempo es el segundo disco de Pebedas, del 2009

El disco fue grabado artesanalmente durante la primera mitad del año, en solitario tocando y grabando, y mezclado durante octubre y noviembre.

La mayoría de estas diez canciones proviene de una semana de inspiración mirando desde Colonia las luces de Capital en el atardecer. Canciones con el mejor humor de la vida cantadas al amor.

Diseño por:
http://melodijoelviento.blogspot.com/

BAJALO!!!!

Diálogos y juguetes, de Martín Calabrese

El punto de luz que se cuela por la persiana cerrada traza un recorrido en el cuarto, dibuja una J y termina por posarse en un ojo sentado contra la pared, que no pestañea. La luz se refleja y el cuarto de repente parece iluminarse. Hay una docena de lapiceras, que solas, bailarinas encantadas, paradas sobre cuadernos, en los márgenes, con renglones, sin ellos, con resúmenes de cuentas, van garabateando las primeras palabras de un niño.
Un gigante a caballo recorre la Vía Láctea, cambiando los foquitos que se van quemando y cada tanto mastica una que otra estrella que devuelve en forma de carcajada. Mientras tanto dialoga con su bolsillo, en donde hay un libro parlanchín escrito por unas biromes autónomas que saltan al papel.
Nada es lo que parece, o sí, porque nada se ha de escribir con la pretensión de verlo en caracteres dorados, en un libro que nadie lea. Cada generación cree que es la peor, cree que es el fin del mundo. La tradición será entonces una falta de respeto y subirla en la bicicleta una necesidad, para que no se apolille en una biblioteca. Sacarle conversación. Trazar las propias palabras azul sobre azul en papeles que se agujerean, con unas sensaciones propias. Porque podemos escribir con la camisa arrugada, en estos tiempos. La revolución quizás sea poner la pava para el mate.

Reseña por Pedro Bedascarrasbure

Suficiente


Primer disco de Pebedas

Pebedas es Pedro Bedascarrasbure, integrante de Primer Hombre Internacional y de la editorial independiente Morosophos.

Grabado y mezclado en casa, en Tandil (Buenos Aires, Argentina) en Ene/Feb de 2005.
Teclados, guitarras, bajos, voces, programaciones, percusión, melódica, flauta dulce, grabación, mezcla y buenos deseos por PEBEDAS.

Podes bajarlo desde acá:
http://www.archive.org/details/Pebedas-2005-Suficiente

Sobre la originalidad

Nada nuevo bajo el sol. Ésa es la buena, la mala es esperar persiguiéndose la cola el poder hacer algonuevo, buscando un arte romántico que ya en el XIX estaba en problemas. Borges lo comprendió y admitió que la tinta que se desprendía de su pluma para revolvarse en el papel pocas diferencias tenía con cualquier otra tinta. Pero tambiñen pasó en otros lugares, en el jazz, en el blues, en Mack the knife, en Porgy and Bess entera, en Willie Dixon, en la Gioconda con bigotitos, en el superman de diamantes. Nuestra originalidad también puede estar en aprehender la tradición, en apropiarnos de ella, en masticarla. Pero también en ponerle nuestra mayonesa.

Al vino

A fuerza de
llenarme los ojos de arena
me volví invisible.

Sólo así pude comprender
que la redondez de una gota de agua
hace que el mar sea redondo,
que la tierra sea redonda,
que las nubes sean redondas
y que mi propia redondez vaya
acrecentándose
a medida que ingiero ciertos
líquidos.

Las certezas de Ovidio Bedoya

Ovidio tiene tres certezas que son como un cielo sin nubes, como las luces de la navidad, como un dardo exactamente en el centro colorado del universo, como la sal, como la vela que se infla con el viento y la espuma en el agua.
Un sábado a la noche Ovidio vuelve de la casa de unos amigos, en el camino saca el celular para ver si alguien le ha escrito en las últimas dos horas en que lo tenía en silencioso. No tiene ningún mensaje pero cuando levanta la cabeza frente a él hay seis u ocho pibitos que vienen en fila. Algunos de a pares. Los pibitos se la agitan y Ovidio que hoy no tiene muchas vueltas y quiere irse a dormir y que nadie lo joda intenta morfarsela pero no puede. El primero le pide el teléfono y Ovidio se niega. El segundo un poco más cerca y ambos un poco más hostiles. El tercero. El cuarto. Para los dos últimos ya Ovidio tiene la paciencia colmada y su negativa se transforma en un sólido "Rajá pendejo" que es aún más sólido en su mirada y los pibitos saben que listo, que aunque sean diez, no hay chance. Ovidio sigue por la vereda, los pibitos quedan atrás y él sabe que los cobardes no se la bancan solos, pero el hombre bueno que no teme a caminar solo por la oscuridad tiene su primer certeza. En un instante por ahí llega el baldozaso en la nuca y listo, se terminó. Pero no queda otra tampoco, si se da vuelta pierde y aunque sean pibitos lo revientan. No hay otra que seguir caminando con la certeza al hombro de que tal vez los pibitos que bardean a los gritos porque fueron fajados simbólicamente por este tipo que no se da vuelta ni camina más rápido, que sigue caminando como si nada, que entonces no se caga, pueden reventarle la cabeza de un baldozaso.
Otro día Ovidio se va a dormir y sueña. Y en el sueño sabe que las cosas son de una manera (aunque los sueños transgredan con una hermosa poesía las reglas de la realidad) como cuando uno sabe de la gravedad antes que nadie le mencione a Newton. Las verdades de los sueños son sólidas e incuestionables, sabemos que esa sombra que se acerca por el pasillo va a encontrar el modo de sortear cualquier obstáculo, que no es un amigo que viene de la cocina o que el gato dormido en la cima del globo aerostático de golpe va a despertar, con su uña como un bisturí cortará la tela y a partir de allí ojalá que tengamos suerte con los caníbales.
La tercera es la certeza más incuestionable de todas. Hace tres meses Ovidio se ha hecho un arreglo en una de las muelas de atrás. Un enorme agujero con tratamiento de conducto incluido y relleno de plomo. Sabe que en el plomo ha quedado una burbuja de aire por alguna razón y allí, una partícula de muela órbita y genera sus propios habitantes. Una oscura tierra en donde, bien lo sabe Ovidio, como en una olla a presión se está gestando la revuelta del campesinado.

Un cuento de terror

El cataléptico despierta en el cajón, sus rodillas golpean contra la tapa.
Acaba de soñar su vida, ahora empieza la pesadilla de la cual solamente podrá salir volviendo a dormirse.
Fin

Dío Fetente

Un cielo oscuro me pega,
gotas negras de barro, de ollín y óxido
por agujeros en las chapas
por la colcha y las medias.

Ya no hay cama ni más pibes
y los barcos cargados
ahora de turcos se niegan
a repetir sus promesas
de nuevos cielos.

Ya no tengo huesos,
se me escaparon
por un aujero
en el botín.

Prometeo ya
va a sacarse el quini un día
y tocándole el culo a Dios
va a traerme el fuego en sueños.

Y las llamas en la grasa y el papel reavivando el que se lleva las chapas de cartón y le llena de humo negro y le bardea el cielo al puto ese, refinado, fofo, pestiflón, embadurnizado, cornúcido, almidonao, empeltrable, barnizado, repertisioso, acartonado, cubierto de roña brillante, mustigeroso, perfumado, calciforme, mugriento, blanqueado, soberbio, prepotente techador apestoso.

Ortografía

Hoy en día desear o esperar una identidad propia, nacional es un despropósito, por lo que nuestra lengua deberá ser una herramienta con formas y estructuras comunes y convencionales, debemos flexibilizar nuestros deseos personales, un ajuste de la lengua a nuestro habla local y contemporáneo seria un esnobismo más, llegar a un fin superior, una lengua común que nos permita generar nuestros discursos, comprender los ajenos y unirnos. No hay algo que haya generado resultados más atroces en el siglo pasado que el deseo de diferenciarse de otros. Esto lleva a que la evolución, la actualización del idioma escrito se actualice pero siendo cautelosos respecto de aquellas formas que nos puedan tornar incomprensibles para un lector a media vuelta del globo.

Fotografías

Fotografía nº 20, Diagonal 74


Por la copa del árbol se cuela la luz,
se ve el cielo blanco
detrás del negro de las ramas.


Viene de ahí y es una cosa de locos,
casi que silencia todo lo demás.
Pero no se ven,
o sí,
o son las hojas
las que gritan.

Fotografía nº4, Oreo

Kilómetro 349, 24 de noviembre, 5:47.
Hoy va a ser el día más hermoso en la vida de la tijereta,
el renault viaja a más de cien por hora.
La tijereta había visto algo, una semilla, una galletita sobre
el pavimento,
bajó distraída el alambrado y no se percató del coche que venía.

Tres cuestiones son fundamentales:
-la impresión de velocidad en la imagen.
-la mirada de alivio en la tijereta y en el conductor, por el retrovisor.
-entre las ruedas del renault, era una galletita y sigue intacta.

Fotografía nº9, Los cazadores

La bandada ha perdido el rumbo,
lo puedo comprender por la mirada y la forma de volar
de las aves 3 y 7.

Su lider ya es anciano, se han desviado algunos
kilómetros y ahora sobrevuelan la laguna.

A los lados, entre las hojas acechan las hienas
cargando sus rifles.

Fotografía nº12, Paisaje con aves

Cae el sol. Se pone rojo.
Se nos muere de viejo.
Misiones.
La tierra es colorada, logramos no encontrar un solo tallo, ni una hoja.
Sólo marrón y casi gris y casi rojo
un tronco cualquiera
envuelto en un nido de cotorras, de ramitas entretejidas.

Primero una, luego otra
al instante dos más
cotorras color manzana verde cortan al medio con un chillido
el paisaje.
Todas gritan, tienen alegría y prisa
como los colectivos cargados de turistas
que están por pasar.

Turistas como cotorras verdes
en un colectivo rojo.

La circular

Una coronación de estrellas,
un viaje a través de la frontera
encapsulados
tus sueños
y de allí a los de todos nosotros.
Que mentimos diálogos
en idiomas extranjeros
funcionando de manera electrónica
por fonética
en busca del arca perdida,
un taper verde fluo lleno de minúsculas
botellitas de Alicia
que ante el primer trago
te la dan,
te escupen el hígado.
Pero un segundo más tarde
una cornada te levanta en el aire y das con
la espalda
completamente horizontal.
Un sonido de palmas,
un sueño rústico pero sólido,
sin asperezas
en el micro que te trae de regreso de las termas.
En posicion fetal,
protegido
entro metido nuevamente
en el cono del silencio.

Los que vuelven gordos

¿Y si conecto
con el satélite universal
que me tira la posta de la vida,
entonces,
qué será de mi hermosa ignorancia,
de mi burguesa comodidad de entrecasa,
de mis sufrimientos con claras fronteras?

Habra que sacar la cabeza del agua
para ahora respirar
y volver a ser Walter
cantando al hombre hermoso que juega en las olas.
Y luego
meter la cabeza de nuevo
redondos de gordura
para no salir más.


Mis películas

Todas mis películas
-las que me han hecho ganar los premios-
son sobre una chica rara,
borracha
que llora con las uñas despintadas
sentada en el cordón de la vereda.

Entonces yo,
que siempre estoy afuera de la pantalla,
salto
al infinito grisplateado de cabeza
y me estrolo en su pelo corto,
en sus sandalias sucias y de un beso
la hago salir corriendo
a oscuras.

Tropezando en charcos de su propio llanto.

mis amigos (poema del 2007, pero del 2009 ahora)

pablo tiene 50 cuadernos de canciones hermosas
que los apila y los usa de techo y de casa

juanpil anda con un techito a cuestas
que lo cuida del sol y la lluvia
y los meteoritos

jorge es el hombre mas fuerte del mundo
pero sueño conque una bandada de pajaros
le sostenga el techo

marto flota y también su techito

lucio tiene un techo lindo, aunque con algún agujero
y yo lo quiero y por eso es mi amigo

mati tiene un techito caracol
de colores hermosos
y por suerte lo comparte conmigo y con los pibes

todos llevamos un techito para protegernos
porque es muy bravo enfrentar al cielo
así, cara a cara

Testamento

Con mis dientes, una escalera.
Con los dedos de mis pies, un puchero.
Mis ojos, dos pecesitos en un frasco de aceitunas.
Mi nariz, una canilla para el patio.
El resto se pondrá debajo de una alameda
que me brote y polinice la eternidad
así me hago flor y una abeja me lleva en su culito,
que se come un pájaro y de repente
soy toda la cadena alimenticia
y soy las aves migratorias
que ellas son el viento
que lleva el calor de las estaciones
a cuestas.

Y ahí es que tengo que inventar la manera de hacer de B, A
de paciente transformarme en agente
así yo,
en mi culito
cargo el polen universal que de vida a nuevos
dientes sonrientes
que ya tendrán tiempo
de planear con ser nuevas escaleras.
Lloro un río que corre doscientos metros bajo tierra, que llena una napa ignorada por vos,
no por tus pies encapuchados.

Una lágrima teletransportada baja ahora por un pelo tuyo,
pero lo ignorás.

Lloré siendo un niño mientras nadaba y siendo un viejo bajo la ducha,
eso es como no llorar para los registros oficiales.

Cuántas veces mi llanto cayó sobre el mate que tomaba
e hice como si no pasara nada.

Los sábados de superación son para no llorar, para mirar para otro lado,
los domingos para llorar, para hacer el amor y leer poesía con los amigos amados.

De muy chico puse un televisor boca arriba para que Dios mirara la televisión
y llovió
y yo también lloré en mi penitencia.
... pero si alguna vez decidís irte para no volver nunca más
llevate el corazón de cartulina,
pero dejame, sin decir nada,
en un frasquito con alcohol,

un ojo tuyo

(así cuando es de noche,
mientras fotosintetizo toda la luz que absorbí
y broto,
puedo hacer una pausa cada tanto
y mirar hacia la mesa de luz
y pensar en vos).
Mi pulgar hizo una parada definitiva
en el valle oscuro
-articulación de la tierra con el cielo-.

Supe que era uno de esos momentos para siempre.

Mientras tanto el viento traía noticias
que recibí con los ojos cerrados y la garganta de par en par,
un viento que llega del Este -haciendo un bollito con el boleto en el bolsillo-
hablando de ese alter ego amiga de mí alter ego
que es como una unión en otra dimensión,

paralela e incomparable

a nosotros dos que fuimos cediendo a la tibieza
y a la mañana.

Cuando despertamos entendimos que ya era otra cosa
que de fijarse tanto los dos ojos se amalgamaron
y ahora son parte de la muela de un gigante universal
que engulle estrellas y nos regala su fulgor.



motivo

que onda loco?

quiero irme al cielo para poder verte a vos
desde arriba nadie va a poder decirme no
se canso de mi, no me mira mas otra vez arruine el dia mi iman viejo ya no tira
destrabe la puerta y puedo llorar a tus manos que no estan aca solo en fotos que no muestan
las que tengo tus ojos no hay en ninguna y te extraño como loco
dios, que onda?
vieja, paren!
dios, que onda?
no era que era para amar?
dios, que onda?
tengo miedo y estoy solo
dios que ondA?
dios que onda?
soy tan pequeño como todo lo que tengo

fragmentos de poema

...fluye como un río subterráneo
ignorado por tus pies...

...perteneces a este lugar
estos colores son los tuyos...

...no sueñes con puertos nuevos
hasta...

...tus amigos van a encontrarnos...

...nací siendo un ave con una sola ala...

...esta parado sobre tu hombro,
esta revisando tu ropa..

(J. Cash va a guardar) Un lugar en el cielo para mi


Sé que alguien va a guardar un lugar en el cielo para mí
cuando llegue él va a saber que todo no lo perdí.
Muchas veces sólo has visto los créditos del film
y sin embargo
no te has perdido de nada.

Cosas ves que se resuelven de un salto y hay cosas
que crecen de a poco como las flores y vos sos
tan especial,
vos sabes
sos de verdad.

Todos tenemos miedos.
Hay un continente secreto asomándose en el horizonte.
Mariposas submarinas guían tus pies alados
de niña inquieta, nunca dejas tus párpados cerrados
aunque duermas todo un año
alejada de tus dedos. Lato y por eso cambio de forma
niño, viejo y corro para alcanzar sus manos.

Negrita, o La influencia del sueño y el Romanticismo inglés

Romance pecaminoso, oscuro, doloroso.
Llegó.

Se detuvo en la punta de mi nariz
y como Dalí no deje que se vaya.
Quedé mirándola hipnotizado
frotándose las manitas.

Mi negrita.
Mi negrita sucia.

Cerré la puerta y no dejé que se vaya en toda la tarde,
le preparé una merienda de mi merienda,
la dejé pararse en el filo
del labio
de mi taza.

Me dio asco
y la reventé de un revistazo.


Coco el cascanueces


El cascanueces se alimenta de los cocos tristes
de los nenes con los pies frios que dejn la cama hecha un nudo
de los sonambulos
de las nenas que lloran y de los nenes que no (pero que si, pero para adentro)
de los nenes que se dejan crecer la barba
de las nenas que no se lavan los dientes antes de ir a dormir
de los que no hacen los deberes
de los que no pueden parar de escribir de ellos
de las que se peinan a la medianoche, mirandose al espejo a los pies de la cama
de los que se rinden y se quedan dormidos...
creo que viene por mi.

abecedario

Figuras de lenta evolución, animales oscuros,
lentos, se me revelan en sueños.
Orgulloso en vano me declaré hombre y hoy
reconozco no dejar de mirarme el ombligo.
En medio de un atardecer ventoso apareciste,
naciste junto a mi nuevo hogar. Ahora
crecí, pero ya es tarde. Perdí el tiempo alimentando amigos
imaginarios. Y sin embargo aun puedo
amar.


http://www.proyectoabecedario.blogspot.com/
Quiero tener una red que te vista y te sostenga,
adueñarme del espacio de piel, unión de tu ceja con mi párpado;
perpetuar la bocanada de aire que compartimos cada noche,
que de tu 1 y mi 0 nazca un nuevo tipo de gris.

Entonces regalarte un sentido, una sonrisa.

Enarbolar juntos una mañana, la conquista de lo imposible,
no perderme
y hacerte saber que por el desierto que se extiende en tu cara,
por la piel de niña perdida cubriendo tus pies de noche,
por tus ojos tecnología diafragmática captadora de lo que es
y no lo que se ve.
Aunque yo también tengo miedo, yo también quiero quedarme.
Un bestiario sin seres mitológicos, fantásticos, monstruosos sería un despropósito.
Un catálogo de cotidianas criaturas de jardín, pese a obtener un tratamiento exaustivo, es una pérdida de tiempo.
Habremos de llamarnos al silencio y sólo salir a la luz para decir algo enorme.
Señores, nosotros somos las bestias.
No soy el héroe
soy su encarnación.
No me lo propuse, nací siéndolo. Nadie lo sabía y mi vida es como un reflejo de la suya, si bien lo descubrí hace muy poco.
Ahora sé de manera muy profunda que nunca voy a lograrlo, la simple conciencia de ser una encarnación plantea autocuestionamientos.
No soy una subclase, soy una línea paralela, pero no soy el primer trazo.
También hay que considerar otra cosa.
El héroe fue la encarnación de aquel famoso ladrón,que robó los zapatos junto a la cama del rey, la noche de invierno antes que empezara la guerra.

Cantando con la guitarra a 300km

Vamos a oscuras
sigo (miro) tu voz,
quiero ser tu lente
soy transparente.
Juntos caminamos
hasta que salio el sol,
desenvolvi
mis ojos y estabas ahi.

ESPIRAL

El concepto es espiralado, pero lo importante aquí realmente no es el fondo, sino la forma. Por eso me ahorrare alguna explicación. Solamente importa sentir en la boca del estómago la velocidad, el movimiento, la fuerza centrífuga. Ni siquiera importa la dirección, hacia dentro o hacia afuera un espiral siempre será un espiral y la velocidad siempre será la velocidad.
Soy el pulmón de un hombre a punto de ahogarse. Un pino rojo compuesto por cien mil bolsas de aire, muy pequeñas, muy pequeñas; cubiertas de conductos que traen y se llevan la sangre. Soy una bolsa de bolsas. Me estremezco, me cierro, me oprimo como un puño. Me reduzco a la mínima expresión. Cada alveolo se vacía de aire y sangre. Soy una piedra.
Un silencio.
Una gotera empieza a reanimarme. Cae sobre mi frente y me despierta. Agua. Ríos. Canales que se abren camino destruyendo todo a su paso. Exploto, ahora soy infinito.
Ya no soy mas un pulmón.
Soy el mar.

(ya es otoño)

los dos estamos
sentados en la misma costa
a kilometros
frente al rio
mirando al rio

los dos estamos
sentados en la misma vereda
a kilometros
frente a la calle
mirando las hojas que caen

somos testigos del nacimiento
de un nuevo continente
que lento, va naciendo del mar

ya va a llegar el dia

1

cada estatua viene mirandome, de lejos
la voz de los pueblos, como el jugo de limon
necesita un poco de azucar
tengo que saber que hay en el centro del mundo
sentirte supersexi es la unica forma
i want u so bad
tiraste tu perfume en el suelo
con una cucharita escribiste mi nombre
y lo prendiste fuego
soy un ave de plumaje dorado
dorado de oro
soy un fenix
pero asi:
un fenixito, una mierdita de fenix
como un adorno.
cada tanto me muero
y cuando me dan ganas vuelvo
eso basicamente
soy un fenix
llueven peces
desde el cielo, no creerias
llueven pees
no hay que saber por qu
puede que exista el destino
yo lo veo
como el curso de un rio
y cada salmon elige su camino
en el rio
llueven peces
ya no digo mas mentiras
llueven peces
es el precio y tu boca
hay una forma segura de no
perder
nada
y es no hacer,
no jugar las cartas
para no perder
llueven peces
se escondieron en tu aliento
llueven peces
nos creimos cada sueño

2

solo queda comprender y saber la soledad
pero no por eso renunciar al amor
el amor necesita una inspiracion, necesita de 2
(dos)
pero 1 (uno) solo bien puede amar sin mas
uno solo
¿donde queda la casa del blues?
¿me llevaras flores amarillas cuando este en el hospital?
al ser una completa decepcion incluso las cosas buenas son tomadas a mal porque es lo unico que nadie espera
comprame un banjo, por favor
pase tres dias sin parar de toser
el medico se me rio en la cara
Como la novia de Castel, que sonreia en la oscuridad, en los museos las pinturas viven y se divierten a su manera y alli si alguien las fotografia ellas sonrien con todos los dientes. Es por eso que los directores de todos los museos del mundo se han puesto de acuerdo en prohibir que fotografiemos los cuadros, porque son personas muy especiales y saben guardar secretos. No asi la pintura de leonardo, que esta encantada, que no se contiene y que en cualquier momento no aguanta mas la tentacion y larga la carcajada.
En el Louvre estan contemplando el caso.
Limpio el cuarto, hace mucho no. Temía lo peor. Ni un solo pelo tuyo, ni una gota de perfume.
Todo lo que encontré es de las prostitutas. Las sabanas sin una sola huella, una arruga que se sienta propia. Hace tanto calor y es tan de día. ¿Y si me robaste la noche y el frío? Ya no me va a quedar nada. Ya no puedo escribir des-cribir escribir-te des-cribir-te.
Los besos cuelgan del cordel
pequeño hoy no estas acá
y te extrañé.
Mi casa es un televisor
sin vos nada tiene color
soy la verdad, por la mitad.B

Quiero tenerte cerca
todo el tiempo y
despertar con vos.
Quiero el sabor del vino
averiguarlo en tus labios
hoy.

Mi cabeza funciona mal
frecuencias de un computador
no queda otra que fluir.
Besé tus ojos para dar
temuestro soy todo corazon
con barba y pues, casi sin voz.
Apropiarse
buscar la línea que nadie amó
el borde, el rasgo, la sombra
que no fue de ninguno
o que declaramos propio.

Como un perro hace pis.


A partir de alli
una porcion sera propia
y enconces todo empieza
a funcionar.