Un bestiario sin seres mitológicos, fantásticos, monstruosos sería un despropósito.
Un catálogo de cotidianas criaturas de jardín, pese a obtener un tratamiento exaustivo, es una pérdida de tiempo.
Habremos de llamarnos al silencio y sólo salir a la luz para decir algo enorme.
Señores, nosotros somos las bestias.
este bestiario debe arder de turas!!
ResponderEliminaracá la primer curiosa espera ansiosa!