Soy el pulmón de un hombre a punto de ahogarse. Un pino rojo compuesto por cien mil bolsas de aire, muy pequeñas, muy pequeñas; cubiertas de conductos que traen y se llevan la sangre. Soy una bolsa de bolsas. Me estremezco, me cierro, me oprimo como un puño. Me reduzco a la mínima expresión. Cada alveolo se vacía de aire y sangre. Soy una piedra.
Un silencio.
Una gotera empieza a reanimarme. Cae sobre mi frente y me despierta. Agua. Ríos. Canales que se abren camino destruyendo todo a su paso. Exploto, ahora soy infinito.
Ya no soy mas un pulmón.
Soy el mar.

1 comentario: